[Segunda temporada]
Hace ya más o menos una semana que todo está raro. Bueno, según yo. No he salido en estos días, me sorprende que tampoco Yuri haya llamado o venido a verme.
Akanishi y Kamenashi están muy calmados y callados. Pero tratan de actuar normal cuando estoy cerca. Igual se les nota algo de preocupación.
Me pregunto….. Donde estará Inoo.
-Inoo? Porque quieres saber donde esta?.- dijo mamá mientras entraba con un bandeja de comida.
-Eh?! Kam……Umf….. Solo quería hablar con el.- estas intromisión por parte de mamá se me estaban haciendo comunes. Ya era mejor no discutir.
-Porque no vas a verlo?.- respondió mientras acomodaba la bandeja en mi escritorio.
-Ah? Pero el ya no debe seguir en la villa.-
-No te dije? Él se ha mudado aquí. Hace unos dos días volvió con sus cosas.-
-Qué?!! Y no me avisaste?!.- dije parándome velozmente de la cama, y cambiando de ropa. Como de costumbre, lo primero que encontré en el piso.
-Pensé que lo sabrías….. su casa está muy cerca a la de Yuri.-
-Tan lejos!! Bueno ya que…… Nos vemos..-
Salí corriendo, pero al llegar a la esquina del parque, me di cuenta de algo. Todavía era un desconocido para Inoo. Él nada más me veía como el novio de Yuri, y como un desconocido.
Que podría hacer para romper con Yuri sin lastimarlo. Y sin que Inoo me odie por lastimar a su pequeño ‘hermano’.
PORQUE ME PONEN LAS COSAS MAS DIFICILES?!
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Hace unos días atrás cerca del laboratorio. En la residencia Matsumoto.
-Kei, ya está todo allá.-
-Todo?..... ya veo…. Tu también iras, padre?.-
-Mi pequeño…..- acaricio el suave pelo negro de su hijo.- Me encantaría, pero…. Todavía tengo que estar aquí. Hasta que el jefe se recupere, pero te iré a visitar.-
-Sería mejor que no fueras…..- respondió alejándose de las caricias de su padre.
-No quieres que vallas?.- pregunto confundido Jun.
-Me da igual…. Pero no quiero que molestes a los demás. Puedes?.-
-Prometo que no lo hare….. pero tampoco te voy a descuidar, no te voy a dejar ir solo.-
-Que quieres decir con eso?.-
-Pensaste que irías solo? Con lo delicada que está tu salud no te dejare ir solo.-
-Pero ya estoy mejor…… además, a quien mandarías?.-
-Un doctor ira a verte una vez a la semana, y……-
-Espera! Quiero que mi doctor sea Tsubasa.-
-Eh? Qué cosas dices Kei, el es un traidor. No puedo dejarte en manos incapa……-
-Tsubasa o nadie!.-
-Kei entiende! No puedes descuidar tu salud, tu…!.-
-Siempre haces lo que tú quieres. Porque nunca me dejas elegir a mi?!.- palabras duras por parte de su hijo, hicieron que Jun. Pensara en dolorosos recuerdos: ‘Nunca piensas en lo que quiero’, ‘Me hubiera gustado conocerte antes’, ‘Nos veremos pronto, Jun’, ‘Cuida de nuestros hijos…. Por favor’. ‘Te amo…’. Sin darse cuenta, Jun empezó a llorar. Lagrimas silenciosas, que ni Kei noto.
-Si eso es lo que quieres.- le dio la espalda y avanzo hasta la salida.- Tsubasa será tu medico, pero uno de los internos te acompañara.-
-Quien? Me podrías decir.-
-El nuevo, quien siempre te atiende. Ese que tiene casi tu misma edad.-
-Vivirá conmigo, solo él?.-
-Me ha sido de confianza. Tranquilo, no te sentirás tan solo, tu hermanito también irá a verte.-
-Al fin puedo verlo? Como esta?.-
-Él también está ansioso por verte. Ya te llamara y contara luego. Por ahora, no lo puedes ver, pero saldrá entre unos días.-
-Hermano…..-
-Si él acepta…… podría vivir contigo.-
-Me gustaría mucho, padre.-
-Hijo….- dijo casi en susurro.- El helicóptero te espera abajo. Ya toda esta listo, es mejor que se vallan ya. No me gustaría que la noche les dificulte el vuelo.-
-Muchas gracias, papá.-
Miro por última vez a su hijo, le dio una sonrisa. Y salió en silencio del cuarto.
Se dirigió a la entrada principal, donde estaba el helicóptero y el acompañante de su hijo.
-Señor Matsumoto, buenas tardes.-
-Igualmente, Kei está por bajar.-
-Está bien.-
-Si algo le llegase a pasar a Kei, estando bajo tu cuidado. Te llevaría devuelta al laboratorio y te aseguro que no saldrías nunca en la vida.- dijo con una mirada de demonio y un tono de voz molesto, que a cualquiera asustaría.
-Le juro, que mientras el joven Inoo este bajo mi cuidado, nada le pasara.- respondió el otro muy firme y seguro de sí mismo.
-Eso espero, tengo muchas expectativas puestas en ti. Así que no me decepciones.-
-No lo hare.-
-Me voy retirando, espera a Kei y que no olvide sus medicinas. Uno nunca sabe cuándo puede volver a caer.-
-Ya las tengo listas. No se preocupe por nada, yo me encargare de la seguridad del joven Inoo.-
Jun entro a su carro y se encamino al laboratorio. Esperando que nada malo le pase a su hijo, y deseando que los ‘inútiles’ no le hagan daño.
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