Capitulo 1

Subasta de Animales

-Vallan al casino Johnny’s Magic.- decía un señor con capucha y un abrigo que tapaba todo su cuerpo.

-Algunos no podremos entrar.- dijo un alto con pelo negro.

-No hay problema, ya verán que si los dejaran entrar.- respondió.

-Pero….- iba a decir un chico alto y delgado con pelo castaño oscuro.

-Muestren esta tarjeta y los llevaran mas allá del casino.- le entrego la tarjeta a un chico, también delgado con pelo rubio.- Si preguntan quien se las dio. Digan que es departe del  “Joker”.- él desconocido dio una pequeña risa y se fue alejando de los 5 chicos confundidos.

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-Como llegamos aquí?.- pregunto un chico alto con pelo castaño claro.

-No lo sé Yuya, no lo sé.- respondió el rubio.- Ne, Yabu crees que dejaran entrar a Yuto y Keito?.-

-Puede que sí, eso no nos dijo el extraño?.- respondió.

-Igual, si no nos dejan entrar. No importa, nosotros los esperamos.- dijo Yuto, tratando de calmar a sus amigos. Para que no se preocupen por ellos.

-O entramos todos o nadie.-

-Exacto, Yabu tiene razón. No podríamos dejarlos solos.- agrego Hikaru.

-Ya… estamos aquí, ahora?.- anuncio Takaki.

Estaban parados enfrente de la gran puerta del casino Johnny’s Magic. Sabían que apenas entren podrían meterse en problemas o incluso podrían ya no salir. Pero estaban dispuestos a tomar el riesgo, con tal de salir de su rutina de vida diaria y aburrida.

-Están listos?.- pregunto Yabu, ya a punto de entrar al lugar, sus demás compañeros respondieron con un “Si” y se adentraron al lugar.

Entraron sin dificultad, en la puerta no había nadie que los atendiera o les pidiera identificaciones. Pero, para mejor, porque Yuto y Keito todavía no tenían la mayoría de edad, como los otros 3.

Caminaron por el alrededor, viendo como la gente estaba en las mesas del black jack, otros viendo el show nocturno y muchas personas en las maquinas tragamonedas. El olor a alcohol se esparcía por toco el lugar, para unos chicos que no están acostumbrado a tomar si no es en casos especiales, se les hacia insoportable el olor.

-Quienes son ustedes?.- pregunto de improviso un señor con lentes oscuros y un traje negro, su cara daba un poco de miedo. Y no solo por la cicatriz que parecía tener en un ojo, sino que su voz gruesa hacia que los chicos se estremecieran.

-Solo veníamos a ver lo que tienen.- dijo un tanto nervioso Yabu, mientras que los menores se trataban de ocultar atrás de Takaki.

-Aja? Lo que tenemos?.- se hizo el desentendido.

-Tome.- Hikaru saco la tarjeta que la vez pasada el extraño les dio. El sujeto empezó a analizar la tarjeta que le habían dado, no muy convencido pregunto.

-Quien los ha mandado?.- aun sin creer lo que le decían.

-Nos ha mandado el “Joker”.- le respondió Takaki.

-Ese Joker….. tsk.- el sujeto se quedo unos momentos callado y siguió viendo la tarjeta. Luego vio a los chicos y les dio una mirada desafiante, a la cual, Takaki, Yabu, e Hikaru respondieron igual.- Síganme.-

Dudosos de seguirlo o no, ya estaban ahí, era lo único que podían hacer. Quién diría que el casino era más grande. Los llevo casi a la puerta trasera del casino, dio tres toques en una de las puertas que decía “Cuidado”, se abrió una pequeña ventanilla en la puerta y se vieron un par de ojos.

-Que necesitan?.- pregunto el que estaba atrás de la puerta.

-Estos chicos, vienen de parte del “Joker”.- el otro vio a los chicos y cerro la ventanilla. Se escucharon los sonidos de cerraduras abriéndose. Y con precaución el otro se asomo un poco.

-Pueden entrar.- dijo el sujeto abriendo la puerta.

-Les advierto, lo que pasa aquí, se queda aquí. Entendido?.- les dijo el sujeto con gafas oscuras y una cicatriz. Los chicos un tanto inseguros y asustados, solo asintieron y vieron como se alejaba.

-Muy bien, pasen ahora.- les dijo el otro desconocido. Los chicos entraron, pero no vieron nada interesante. Parecía un cuarto de limpieza, con escobas, baldes y muchas de esas cosa. Con un olor pestilente.- Lamento el olor, pero uno se acostumbra.- dijo mostrando un par de dientes amarillentos tras reírse.

-Que pasara ahora?.- pregunto Yabu.

-Chico ansioso, eh?.- el desconocido se acero a un gran closet de metal y abrió la puerta, era un armario demasiado grande. Ocupaba toda una pared.- Entren y llegaran a donde quieren ir.-

-Eso que es?.- pregunto con miedo Yuto.

-Es un ascensor secreto, los llevara a un buen lugar.- término con otra risa, que dejo a los chicos nerviosos. El desconocido los empujo adentro del armario ese y antes de cerrarles la puerta les dijo.- Curioso que el “Joker” enviara a chicos tan jóvenes, no es propio de él.- cerró la puerta y adentro del ascensor se prendió una luz, alumbrando el lugar. Donde definitivamente, ahora si se venía más claro el lugar, y si parecía ascensor.- Tengan cuidado.- dijo por último el desconocido, lanzando una última risita.

-Pero que….- iba a decir Hikaru, pero el ascensor en eso empezó a moverse a gran velocidad. Haciendo que los chicos se asustaran.

Antes de poder reaccionar, el ascensor ya había parado. Las puertas se abrieron de pronto y los chicos quedaron cegados por las luces que venían de afuera.

-Es mejor salir.- recomendó Yabu, los demás lo siguieron y entraron al lugar.


Parecía un vestíbulo común y corriente. Un par de personas caminando con ternos muy elegantes. Había un par de puertas, una decía “Baño”, en la otra se podían ver un par de escaleras y en la última, parecía ser el lugar a donde debían ir. Porque la puerta era traslucida y arriba decía “Entrance”.

-Ahí debe ser, mejor entremos ya.- Takaki fue el primero en acercarse y abrió la puerta, dándole paso a sus amigos.

-No parece tan malo.- dijo Keito mirando a su alrededor.- Pero, no entiendo porque la pasarela.-

-Exacto, acaso veremos un desfile de modas?.- respondió Yuto, tratando de parecer mas calmado.

-Manténganse cerca, este lugar no tiene buena pinta para mí.- les dijo Yabu.

-A mi tampoco.- agrego Hikaru.

Observaron el lugar muy cautelosamente, había una pasarela en el centro, alrededor de esta había un par de mesas y sillones. Un poco más lejos, bancas y en una esquina había un bar. Y claro, muchos señores mayores con terno y aspectos no muy apacibles.

-La gente de aquí, da miedo no creen?.- comento en susurro Yuto.

-Shh, si alguien te escucha, nos meterás en problemas.- le dijo Hikaru.

-Vengan, hay que tomar asiento.- sugirió Keito.

Tomaron asiento en uno de los sillones cerca a la pasarela. Y un mozo se les acerco rápidamente, dejando un par de cervezas en la mesa.

-Pero que…- dijo confundido Takaki.

-Lo siento, pero nosotros no hemos pedido esto.- le dijo cortésmente Yabu al mozo.

-Es de parte del bar, se nos ha mandado dar trago a cada persona que asista.-

-Ya veo. Entonces déjelo ahí, gracias.- Yabu espero a que el mozo se vaya, para poder volver a hablar.- Ni piensen que van a tomar esto, es mejor no hacerlo.-

-Si.- dijeron todos un tanto preocupados.

-Que se supone que va a pasar ahora?.- pregunto Takaki.

-Eso no lo sé, ustedes chicos. Tienen alguna idea?.- dijo Hikaru, Yabu vio a su alrededor y llamo a un mozo, el cual se acerco rápidamente.

-Disculpe, pero…. Cuando empieza todo esto?.-

-No falta mucho, en unos 5 minutos.-

-Está bien, gracias.-

Los chicos se mantuvieron tranquilos y callados, esperando a que todo comenzara. Solo observaban lo que pasaba en el lugar, como los señores iban tomando asiento, otros en el bar, alguno que otro saludándose con algún amigo y riendo fuertemente.

Hasta que las luces del lugar se apagaron completamente, y solo quedo alumbrada la pasarela. Haciendo que los señores tomaran asientos en sus lugares y se mantuvieran callados.

-Necesitaran esto.- dijo el anterior mozo, dejando en la mesa un par de tabletas. Que tenían unos números escritos, desde 1,000, 2,000, 3,000 y el más grande de todos, 50,000.

-Para que los necesitamos?.- dijo Yuto confundido, antes de que el mozo se valla.

-Los necesitaran para las pujas, aunque nadie ha llegado hasta más de 50,000….. Aun.- el mozo se alejo, y fue dejando más de esas tabletas con números en diferentes mesas.

-Chicos, que es lo que sucede aquí?.- pregunto con los nervios al máximo, Keito.

-No…- antes de poder responder las luces se volvieron a apagar, haciendo que los chicos se asustaran.

Pero volvieron dentro de unos segundos, donde divisaron a alguien en la pasarela. Un señor con terno negro, y una corbata roja. Y también tenía un micrófono en la mano.

Sonrió ante el público, mirando muy fijamente a cada uno de ellos. Incluso a los chicos, lo cual los sorprendió, porque los quedo mirando más tiempo que a los demás.

-Empecemos con la subasta de gente!.-

-Subasta…- dijo atónito Yabu.

-De…- continuo Hikaru.

-Gente?!.- terminaron diciendo Yuto y Keito. El mas sorprendido de todos fue Takaki, que solo se mantuvo callado por tanta confusión.